viernes, 31 de diciembre de 2010

HASTA AQUI

Tomó luego Samuel una piedra, la colocó entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer, porque dijo: «Hasta aquí nos ayudó Jehová». 1 Samuel 7:12


Cuando llegamos a este punto del año es natural que pensemos en las grandes y maravillosas cosas que Dios hizo durante los últimos 364 días, la realidad y siendo totalmente sinceros la conclusión a la que todos debemos llegar es que de no ser por la mano de Dios junto a nosotros los últimos días hubieran sido un fracaso total.

1 Samuel 7:3 lanza un rento impresionante que hace un rato sacudió mi mente y corazón: «Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad de entre vosotros los dioses ajenos y a Astarot, dedicad vuestro corazón a Jehová y servidle solo a él, y él os librará de manos de los filisteos».

El arca de Jehová venia de estar 20 años en casa de Abinadab, cuando Samuel llego y animo al pueblo a volver a Jehová para que El pudiera rescatarlos de sus enemigos. Ellos fueron tocados por el mensaje de Samuel y quitaron los ídolos y vinieron cerca de Samuel para volverse a Dios y adorarlo.

Siempre me impacta que hoy vivimos bajo la sublime y maravillosa gracia de Dios y que El ha hecho todo por acercarse a nosotros y para acercarnos a Él, sin embargo sigue siendo decisión nuestra tomar sus promesas como personales y vivir en completa dependencia y adoración a Él.

El mensaje de 1 Samuel 7:3 sigue vigente hoy día, la única diferencia es que Dios ya hizo su parte hace 2000 años (apx) y está en nosotros el decidir cada día por El.

Hoy al cerrar este 2010 sin duda podemos decir como el pueblo “hasta aquí nos ayudó Dios”, en cada circunstancia, en la tormenta más ruidosa o en el campo mas soleado Dios siempre estuvo ahí a nuestro lado; ya no somos los mismos del 01 de enero pasado, casi 365 días han pasado sobre nosotros y Dios nunca nos abandono.

Las palabras “hasta aquí” nos ubican en el pasado, sin embargo también señalan hacia adelante, pues el final de nuestra vida no ha llegado, viene el 2011 y con el seguramente tormentas y campos, lo maravilloso de esto es que siempre así como en lo que fue en lo que viene Dios estará con nosotros (Mateo 28:20b), porque * “aquel que nos ayudo hasta aquí, nos ayudara a lo largo de toda la jornada”.

Oro para que el cierre de este 2010 sea bueno como Aquel que camino contigo y el 2011 sea tan grande como Aquel que anhela continuar a tu lado.